El intenso calor del desierto no disminuyó el entusiasmo de los seguidores de la Selección Mexicana. A pesar de ser pocos y tener dificultades con la seguridad del hotel, la gente pudo respaldar al Tricolor al llegar al lugar del último juego de la fase de grupos de la Copa América 2024.
Phoenix y su fervor abrumador reunieron a algo más de 20 personas para presenciar la llegada del equipo desde Los Ángeles. La gente esperaba, puso música y esperó bajo la sombra que aliviaba el sol.
La emoción era palpable, los fanáticos comenzaron a colocarse detrás de una valla, cuando el personal de seguridad del lugar se les acercó. Sin escuchar explicaciones, intimidaron a los presentes, incluidos los medios de comunicación, informándoles que no podrían acercarse mientras arribaran los jugadores.
¡Gesto destacable!
A pesar de estar lesionado, Edson Álvarez se tomó un momento para atender a varios aficionados a la llegada de la Selección Mexicana a Phoenix
https://t.co/liNWWqXWSy pic.twitter.com/8BxAIjkXB0
— Esto en Línea (@estoenlinea) June 28, 2024
Muchos se quedaron desanimados al cruzar la calle
Los niños deseaban fotografiarse con sus héroes y parecía una tarea difícil. Repentinamente, el autobús apareció en el horizonte. Escoltado por dos patrullas, se detuvo frente al recinto y los seguidores, arriesgándose a ser reprendidos, se acercaron para brindar apoyo. El personal de medios nacionales no tuvo inconvenientes, incluso alentó a los pequeños a pedir autógrafos y fotos, pero fue el personal del hotel quien se mostró rígido y amenazó a los presentes.
La policía solo observaba y al ver que los seguidores del Tricolor respaldaban a los suyos, optó por no presionar. El personal de seguridad tuvo que ceder ante la conexión existente entre los devotos y su equipo.
¡Arribaron a Phoenix!
La Selección Mexicana llegó a Arizona para su próximo compromiso en la Copa América, el cual enfrentará a Ecuador para avanzar a los Cuartos de Final
https://t.co/liNWWqXWSy pic.twitter.com/JrYjLodpNZ
— Esto en Línea (@estoenlinea) June 28, 2024
Jaime Lozano descendió y comenzó a saludar a todos
Detrás de él aparecieron Charly Rodríguez, Israel Reyes, con una venda en el tobillo derecho, y Raúl Rangel. La lista la completaron César Huerta, Guillermo Martínez, Julio González y Carlos Acevedo.
César Montes se mostró sin contratiempos. El defensor del Almería será evaluado el viernes y aún tiene posibilidades de jugar contra el Tricolor, aunque todo dependerá de los resultados. Su lesión muscular podría marginarlo del último partido.
La multitud se emocionó al ver a Julián Quiñones, aunque el ex jugador del América optó por entrar al hotel sin prestarles atención. Diferente a lo ocurrido tras la derrota ante Venezuela, Orbelín Pineda se tomó el tiempo de conversar con todos. La gente le brindó ánimo y le aseguró que la revancha llegaría pronto. Orbe, agradecido, respondió con amabilidad.
El último en descender fue Santiago Giménez. Feliz de ver a los seguidores, el delantero se dirigió directamente a ellos sin preocuparse por las maletas. El jugador del Feyenoord asintió cuando un niño le dijo que su mala racha terminaría contra Ecuador y que México avanzaría a la siguiente fase.
De esta manera llegó la Selección Mexicana, más que por el calor de Phoenix, por el calor de los seguidores que siguen apoyando a pesar de los resultados. No afrontarán la final del domingo solos, contarán con cientos de personas respaldándolos.